Deco Bric, por Kurt Schleicher

  Eso de Deco Bric me lo he inventado y quiere decir bricolaje para decorar. Hace tiempo me gustaba zascandilear con maderas para hacer muebles secundarios y cosas así, y se me ocurrió que se podrían utilizar los restos de madera para hacer “algo” decorativo.

  Tomando como inspiración el calendario maya y con unos pocos restos de corcho de decorar paredes, madera contrachapada  forrada y sin forrar, dejar bailar el taladro sobre alguna superficie, sierra de calar de marquetería y una botella de cerveza machacada, salió esto. Luego se pinta de color bronce de forma que al iluminar con un foco, las diferentes clases de superficie reflejen la luz de forma variada.

   No es ninguna maravilla, pero “queda” bien, especialmente si lo que se quiere es luz suave indirecta para momentos románticos; con un poco de imaginación y dejando solamente esta luz reflejada apagando todas las demás, te puedes figurar que estás debajo de una puesta de Sol maya (o una Luna de sangre)… y ayuda para la “inspiración” del momento.

  La decoración al final es algo de esto: hacer que un rincón de una casa sugiera algo en línea con lo que se quiera, crear una atmósfera local.

   Idea, pues, para desarrollar con otras formas; tengo algunas en la cabeza, pero necesito tiempo para darle forma. Todo llegará.

   El coste de la materia prima es obviamente  ridículo, pues son restos gratis y lo que valga un bote pequeño de pintura. Bueno, y la cerveza.  Por lo tanto, este tipo de “creaciones” resultarían ideales para una segunda vivienda o un apartamento, lugar para el que siempre se quiere gastar poco.