Mi colección de 'Falsedades', por Paco Acosta



Propuse que se instaurase esta sección de Galerías Personales para que los simples aficionados pudiésemos haceros partícipes de nuestras “pequeñas creaciones artísticas”, y que los compañeros de la promoción a la vista de tales “engendros” hasta nos “echáramos unas risas”. Pero por lo que he visto ya publicado de Alfonso, José Luis y Kurt, ellos son unos grandes profesionales… Lo que os presento aquí es algo así como “chapuzas de parvulitos”…. Valga para “bajar el nivel” y así animar a otros colegas……

Y antes de mostrar mi colección de falsedades, he de aclarar un par de cosas.

La primera es que no son falsos históricos, ni falsificaciones, ni imitaciones, ni siquiera reproducciones o copias (aunque dado mi escaso talento creativo-artístico haya tenido que recurrir a tener delante una imagen del original, de la que obtener una inspiración directa), por eso son…. verdaderas “falsedades”. Según el diccionario de la RAE, falsedad es “falta de verdad o autenticidad”, o también “Delito consistente en la alteración o simulación de la verdad, con efectos relevantes, hechas en documentos públicos o privados, en monedas, en timbres o en marcas”. En mi caso habrá que coger una mezcla de ambas definiciones. Es decir “mi falsedad” es algo que no es auténtico (evidente), pero lo intenta parecer (¿?), o al menos darle un “aire”, y que pretende simular la verdad…, aunque eso pueda conseguirse únicamente con los más pardillos y confiados…..

La segunda es que “mis falsedades” se fabricaron exclusivamente para “uso propio”, o mejor, para “disfrute propio”. A alguien ya le he dicho que los ataques artísticos que dan lugar a que anime a “hacer falsedades”, no son constantes, sino que suelen venir después de algún evento que los active: un viaje, una excursión, la visita a un museo, una noticia, una imagen,… Luego… simplemente se pasan (los ataques), y ¡hasta otra!

Lo que os voy a mostrar, es fruto de 4 o 5 de estos ataques, y ¡constituye toda mi producción “artística”!

Intentaré presentar “mis falsedades” no en el orden cronológico de la historia, sino en el que recuerdo me dieron estos “arrebatos”.

1º) ÁNFORA ROMANA. Es mi primera manifestación histórica-artística. La hice al terminar el curso de Historia del Arte (sí en 6º, con “la Julia”), aprovechando que en el “Cabezo de el Castellar” (véase Por tierras de Paco -de Kurt-, en Nuestros Viajes) había (y sigue habiendo, aunque por entonces aún más) numerosos restos cerámicos de la época tardo-romana. En ese Cabezo hay vestigios de almacenes y un muelle, en el que los navíos romanos cargaban en ánforas pequeñas el apreciado “garum” que se producía en Mazarrón, y supongo que también aceite y vino, aunque para esto utilizaban vasijas de mayor tamaño. Y para que con los avatares del viaje la carga de ánforas no se desplazase y se vertiera su preciado contenido, tenían un “pitorro” en la parte inferior, que se “clavaba” en un lecho de arena situado en el fondo de la embarcación. Ingenioso ¿verdad?. Pues bien, yo “reconstruí” una de esas pequeñas ánforas para el “garum”. ¿Qué no sabéis lo que es el garum?. Es una “una salsa o condimento muy apreciado por los romanos, hecha de pescado salado y macerado que era considerada por los habitantes de la antigua Roma como un alimento afrodisíaco, solamente consumido por las capas altas de la sociedad”. Vamos, como una pasta de anchoas…., algo más líquida.

Ánfora Romana para Garum

La verdad es que esta podría considerarse una “falsedad a medias”. El “ingrediente” o material de partida era “original”, cogido por mí en el mencionado cabezo, pero procedente de diversas, múltiples ánforas…. (en los almacenes se debían romper muchas…). Tuve que ir seleccionado primero y agrupando después, de entre los muchos trozos recogidos, para que “a la fuerza” fueran encajando entre sí…., y como “aglutinante” utilicé barro procedente de haber molido otros trozos….. Como podéis ver ahí empecé mi carrera de “falsario”, pues pensaba que si se le hacía la prueba del “carbono 14”, ¡aquello saldría bien!. Me llevó bastante tiempo, y no se como ha llegado hasta hoy, casi indemne, solo “con ligeras lesiones” (a una de ellas, la más grave, la “separación del pitorro”, se le nota bastante la posterior “restauración”). Es ¡mi pieza favorita!

2º) FÓSIL. Para fabricar esta pieza, tuvieron que transcurrir otros 20 años…. Y me dio el arrebato cuando localicé, en la parcela de mi casa, un “filón” de piedra que se laminaba…. Sin recordar con lucidez lo que seguramente nos había trasmitido Alvira en sus lecciones de geología, y mientras afanosamente “picaba” para retirar las piedras, pensaba en que allí podía aparecer algún fósil encerrado entre las lascas…. Me encontré así con un montón de lascas, ¡y ningún fósil!. De nuevo me atacó la vena “artística”, y manos a la obra, me puse a “fabricar uno”, ¡falso!. Quizás por haber nacido a orillas del mar, lo que me vino a la mente fue un pez, y ¡ahí lo tenéis! 


Pez Fósil

Aunque no se ve muy bien, no está pintado, sino grabado en la piedra y luego completado con algo de color para resaltar.

3º) La serie EGIPTO. En este caso no transcurrió tanto tiempo. Y lo bueno es que ya tenía, en abundancia, el soporte necesario, las lascas de piedra. Estuvimos de vacaciones en la tierra de los faraones y se nota que regresé bastante “encandilado” y “metido en el tema”. Aquí tuve que recurrir a diversas imágenes y modelos, y un poco de aquí y otro de allí, un aprender a que los colores se mezclasen con la piedra, la impregnasen bien, y …. ¡voilá!

Al menos son más “originales”, y pesados, que los falsos papiros o los escarabajos y gatos sagrados, que te intentan colocar (y en muchas ocasiones lo consiguen), a pie de pirámide o templo…..

Egipto (cara)
Egipto (cuerpo)
Egipto (sirvientes)
Egipto (Faraón)

En este último, se nota un fallido intento de “grabar” el contorno, para darle más resalte, pero el efecto no fue el esperado…. y sobre todo generaba bastante trabajo… Se quedó inconcluso.

4º) PANTOCRATOR. Una vez “domado” el arte de los colores sobre la piedra, fue relativamente sencillo pasar a algo más vistoso y aparentemente tan poco evolucionado como son los frescos románicos…. Pero ese trazo no es tan simple de lograr, y me imagino que aún menos, el hacerlo en plan “canijo”. El Pantocrator del ábside de San Clemente de Tahull (conservado actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña) me hizo de modelo, y el resultado ya lo veis


Pantocrator


5º) DIOS AZTECA. El aquí representado no se bien si es un dios azteca o maya… El caso es que me puse hacerlo cuando estaba recopilando información y documentándome para un próximo viaje a Centroamérica. Viaje que luego se frustró y que aún no he tenido ocasión de realizar. Por eso, aunque normalmente los arrebatos me dan tiempo a hacer series mas numerosas, ésta haya quedado momentáneamente interrumpida….

Dios Azteca o Maya

6º) TROZO DE VASIJA IBÉRICA. Es únicamente un trozo, pues eso de “levantar el barro” debe ser harto difícil. Así que aproveché uno de los “cachos” de mayor tamaño en que quedó una vasija rústica situada sobre una mesa alrededor de la cual jugaban mis perros y …. Tuvo que ser hace 7 u 8 años.

El motivo lo encontré en el Museo de Arte Ibérico “El Cigarralejo”, situado en Mula (Murcia) y que aloja una de las mejores, si no la mejor colección Ibérica existente en el mundo. Sus fondos proceden de los ajuares funerarios encontrados en más de 500 enterramientos, durante las excavaciones realizadas durante 40 años por D. Emeterio Cuadrado, ingeniero de caminos y descubridor de la Necrópolis, el Santuario y el poblado de El Cigarralejo, en las proximidades de Mula.

De la importante colección que allí se muestra, y más concretamente de una vasija de su sala V, he sacado los motivos y el color con que los lugareños iberos, antepasados de mi esposa al menos en cuanto al territorio en que vivían, decoraban sus recipientes de uso cotidiano. En cuanto a decoración, es similar a la que aquí he pretendido reproducir.

Fragmento de Vasija Ibérica


Cada vez que vuelvo a visitar el Museo, al contemplar la belleza de esas toscas vasijas me ataca de nuevo el “arrebato artístico”, pero o me apunto a uno de los talleres-cursillos que allí se imparten para “crear tu propia vasija de arcilla decorada con la concha de cardium edule”, (según reza en la propaganda de divulgación el museo), o….¡tendré que esperar a que mis perros hagan otra de las suyas!.





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